martes, 20 de septiembre de 2011

cousin

Yo, las mismas historias de siempre. Ella, las mismas de siempre y siempre unas mas. De una forma u otra se la encuentra bien parada, siempre. Como los gatos.
No me muevo, me pregunto de la visita. Un ponernos al dia, una favor de ancestros o quizas, quizas ya sentirse suficientemente ganada como para mostrar el premio. O soy mal pensada. Pero sinceramente, que mas podía pasar en mi vida como para no correr el riesgo de ver quien llega mas lejos?
Yo las de siempre, los rechazos, los quilombos, los estanques. Ella igual, pero bien parada, como siempre, como los gatos. No me muevo y me tomo unas flores por si las dudas. Probablemente me la tome de otra forma. Seguramente entiendo que todo eso siempre dura poco y despues, ella y yo, siempre vamos caminando bastante igual y pasando mas o menos por los mismos lugares.
No sufro envidia, por el contrario me pone feliz que alguna de nosotras dos, de vez en cuando, caiga de pie.
¿Vos en que andas? que desesperacion la repeticion de situaciones. Podria maticar centenas de cambios pero en algun lado sé que sigo pataleando sobre el lugar y me veo obligada a omitir tanto que prefiero que me cuentes vos.

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